Poco a poco vamos obteniendo frutos, o mejor dicho, hortalizas. Y si no que se lo digan a nuestros niños y niñas del taller de huerto de Educación Infantil que el otro día recogieron las primeras lechugas y se las llevaron, recién cogidas, para prepararlas para cenar.
Tod@s dicen que estaban exquisitas. Y, además, totalmente naturales, sin abono artificial.